Él es puro alcohol. Viene, va, no importa nada. Siempre con energia renovada, una sonrisa en la boca, una historia en el corazon y una personalidad de la hostia. Cuando lo conocí, supe que iba a ser él. Lo supe por que era distinto, raro. No se si raro es la palabra, pero emanaba un aura diferente… pura vida. Admito que suelo ser una amargada, pero él siempre me saca una sonrisa. Me intuye a contarle mis verdades o secretos, me alivia el dolor y las penas, me saca la sonrisa polvorienta del bolsillo. No por nada lo aprecio tanto. Y ya “aprecio” es una palabra chica, para esto que me pasa. ¿Como se supone que debo llamarlo? Es nada y a la vez todo, es vida, es humano. ¿Es amor? si no lo es, será felicidad, positivismo, alegria… ¿Momentáneo? ¿Y si realmente es amor? Si realmente es amor, es su forma mas cruel de llegar hacia mi, además de insólita. Pero si es amor, a pesar de todo, si realmente es amor se ha infiltrado en mi. Ha cambiado mi humor, mis creencias, mis pensamientos… Me ha cambiado. ¡Litros y toneladas de amor y alcohol se han infiltrado por las heridas! Limpiando y curando, tal y como lo haces conmigo.
Revy
Fecha: Febrero del 2010; y todo sigue igual... Leam ♥
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