-Hola- le dijo ella. Yo como siempre a un lado el espectáculo me ilusionaba con creer que esa misma noche acabaría recreando las imágenes de mi mente conmigo en el lugar de ella, pero bueno la cuestión es que ella le dijo “hola”.El joven que tenía en frente enloqueció de ternura al ver ese rostro guapo y aniñado, supo que la querría por siempre, pero lo que no sabía era que no era el único. Yo ahí, a su lado plantada como roble presenciando su encanto inocente, ella era... ¿Cómo explicarlo? Era una revolución para ellos. Ese día estaba nerviosa de hablarle, pero lo inevitable pudo evitarse y en vez de que empezaran a salir, él la engañó con otra. Él, con sus ojos verdes de felino derramó algunos lamentas que no eran lagrimas, si no culpa. Culpa de ser tan idiota, pienso yo ¿Pero y ella? Ella estaba mucho peor.
-Es mas linda que yo. – me dijo llorando.
Nunca pensé que la joven más linda podría llorar por los ojos más hermosos. Creo que es un comienzo, la historia entre ellos recién empezó… Pero como quien no quiere la cosa, él lo arruinaba una y otra, y otra vez. Argumentaba que la quería, que era un idiota… Pero ella se cansó, y girándole la cara ante un beso de esos que ella creía falso perdió la certeza absoluta de que existía el amor.
Fulgencia.
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